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Constantina, que en tiempos de los romanos se llamaba Cirta y más tarde se rebautizó como "Constantina" en honor al emperador Constantino el Grande, es la tercera ciudad más grande de Argelia y uno de los lugares más bellos del país. Un destino rico en historia y encanto que desde siempre ha sido lugar de encuentro de civilizaciones y culturas.

Constantina está situada en un lugar extremadamente evocador, encaramada a una montaña y rodeada de impresionantes desfiladeros de más de 600 metros de altura. Es conocida como "la ciudad de los puentes colgantes" porque para acceder a ella es necesario cruzar uno de los espectaculares ocho puentes que atraviesan el río. De ellos, no puedes perderte dos: el de El-Kantara, el más antiguo, hoy tiene forma de arco de hormigón, pero desde lo alto aún pueden verse restos parciales de las estructuras anteriores de piedra; y el de Sidi M'Cid, que hasta 1922 fue el puente más alto del mundo con 175 metros de altura.

La antigua y compleja historia de Constantina se puede apreciar hoy en los restos arqueológicos, en sus casas y en su urbanismo perfectamente conservado. Su belleza se revela a los visitantes en su colorida medina, sus bulliciosos bazares y las fachadas milenarias de las casas. 

Tras pasear por las animadas calles del casco antiguo, recomendamos una parada en el palacio Ahmed Bey, una joya del arte árabe-musulmán construida en 1826, y también en la enorme mezquita del Emir Abdelkader, que es extremadamente elaborada y suntuosa.

Visita el Museo Nacional Cirta, que exhibe numerosos objetos que datan de la época romana y anteriores, y no puedes perderte el bazar del centro histórico de Constantina; donde, entre sus largas y sinuosas calles llenas de auténtica vida, podrás degustar especialidades gastronómicas callejeras argelinas como la "djouzia", un dulce tradicional elaborado con miel y frutos secos. 

¡Estamos seguros de que la gastronomía local te conquistará, así como la irresistible personalidad de Constantina!