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Si buscas la esencia más auténtica del Mediterráneo, Menorca es el destino perfecto para ti. Este maravilloso fragmento de tierra firme, segunda isla por extensión del archipiélago balear, es el refugio ideal para disfrutar con tranquilidad de un mar espléndido y descubrir paisajes únicos. El espectacular entorno natural de Menorca, declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco, esconde cientos de calas y playas de ensueño, muchas de ellas todavía vírgenes. La variedad paisajística del territorio es capaz de satisfacer a todos los gustos: la costa norte es salvaje y evocadora, con magníficas playas de arena oscura como Cavalleria y Pregonda, mientras que la costa sur esconde calas de postal con una arena blanquísima y aguas turquesas, entre ellas, las imprescindibles calas Macarella, Turqueta y Mitjana.

Si te gusta el senderismo, no te puedes perder una caminata por el Camí de Cavalls, un sendero histórico dividido en veinte etapas que rodea la isla pasando por pinares, acantilados, prados verdes y playas. Si, por el contrario, prefieres los entornos urbanos y la arquitectura, haz una parada en la elegante Ciutadella, la antigua capital, que cuenta con un pintoresco puerto y un fascinante casco urbano con mucha historia. Dedica también algo de tiempo a recorrer los encantadores pueblecitos de casas blancas que salpican el interior de la isla y en los que el tiempo parece haberse detenido. Por otro lado, una visita al Parque Natural de S'Albufera des Grau te permitirá admirar los diversos ecosistemas locales: humedales, bosques, dunas, islotes y praderas marinas. 

Sea cual sea tu idea de vacaciones y las actividades que quieras realizar, estamos seguros de que el encanto de Menorca te cautivará nada más pisar la isla.